ScienceDaily (4 de Noviembre del 2009) Un estudio realizado por la NOOA ha analizado que más de la mitad de las 36 poblaciones de peces del Noroeste del océano Atlántico, especies de gran valor comercial se han desplazado hacia el norte del Océano Atlántico durante las últimas 4 décadas. Algunas de las poblaciones de peces están por desaparecer de las aguas de los EE.UU. ya que se alejan a altamar.

Dicho estudio fue publicado en una serie de la revista Progresos de Ecología Marina, la cual muestra el impacto del cambio de temperaturas de las costas y del mar en la pesca en Cabo Hatteras, Carolina del Norte, a la frontera canadiense.

Janet Nye, un investigador postdoctoral en el noreste de NOAA del Centro de Ciencias Pesqueras de laboratorio en Woods Hole, autor principal del estudio, analizó datos anuales de primavera de la encuesta 1968 a 2007 para las acciones que van desde el bacalao del Atlántico y el abadejo de cola amarilla y platijas de invierno, la mielga, arenque del Atlántico.

La temperatura de los océanos ha aumentado desde la década de 1960 y 1970.

Diez de las 36 poblaciones examinadas tenían el rango de expansión significativo, mientras que 12 tenían rango de contracción significativa. Cambios
en un rango de especies puede verse afectada por los cambios de temperatura y presión de la pesca, con las reservas de pesca intensiva que aparecen más sensibles al cambio climático y, a menudo mostrando un cambio más grande. Diecisiete de las 36 poblaciones ocupadas profundidades cada vez mayores, y tres de las poblaciones ocupadas aguas cada vez más profundas. Sin embargo, la temperatura a la que se encuentra cada acción no cambian con el tiempo, lo que sugiere que los peces se mueven a permanecer dentro de su rango de temperatura deseada.

Especies de peces pueden responder a cambios en la temperatura del océano en una variedad. La acción puede moverse hacia los polos para evitar el aumento de las temperaturas del agua, o se mueven hacia aguas más profundas de lo que previamente han sido encontrados. Si los peces no pueden cambiar su distribución geográfica o la profundidad, puede haber cambios en el crecimiento, la reproducción y las tasas de mortalidad. Como resultado, el tamaño de la población puede aumentar o disminuir dependiendo de la preferencia de la temperatura de la especie. La mayoría de las especies en el estudio se encontró que la respuesta a la temperatura del océano en el calentamiento una de estas formas.

 

 

PARA MAYOR INFORMACIÓN:

REBECA ITZEL SÁNCHEZ NAVARRO.

http://www.sciencedaily.com/releases/2009/11/091102172247.htm

https://beky0809.wordpress.com